Automatización de la preimpresión

Por qué la automatización de la preimpresión es esencial para los impresores de gran formato 

22 de mayo de 2025

Su planta de producción está repleta de equipos de primer nivel. Ha invertido en las mejores impresoras que el dinero puede comprar. Pero, de algún modo, los trabajos se siguen retrasando, los costes de horas extra se acumulan y su equipo sigue jugando a ser detectives que arreglan archivos en lugar de imprimir. 

¿Le resulta familiar? Bienvenido al atasco de la preimpresión. 

Mientras usted retoca manualmente los archivos, lucha contra las incoherencias de color y crea diseños de anidamiento ineficaces, sus competidores producen casi el triple de trabajos. Así es: según NAPCOResearch, las empresas con un flujo de trabajo de preimpresión automatizado procesan 355 trabajos diarios, frente a los 125 de las que lo hacen manualmente. 

¿Cuál es su secreto? Han descubierto que, en la impresión de gran formato, el cuello de botella no es la velocidad de la impresora, sino todo lo que ocurre antes de que el archivo llegue al RIP. 

Así que vamos a dejarnos de jerga técnica para mostrarle tres razones reales por las que la automatización del flujo de trabajo de preimpresión ya no es sólo cosa de los grandes. Verá exactamente cómo imprentas como la suya procesan más trabajos, desperdician menos material y ofrecen mejor calidad sin que sus equipos trabajen hasta la extenuación. 

Porque seamos realistas: no te has metido en la impresión de gran formato para convertirte en un especialista en corrección de archivos. Te metiste para imprimir cosas increíbles y ganar dinero haciéndolo. 

Razón 1: Mayor eficacia y productividad (es decir, hacer más cosas sin perder la cabeza). 

Cuando NAPCO Research descubrió que las imprentas altamente automatizadas procesan 355 trabajos diarios frente a los 125 de las imprentas manuales, no se trataba de una mera cuestión de números. Estaba exponiendo la brutal realidad del flujo de trabajo de la producción de impresión moderna. 

Piense en ello. Cada archivo que llega a tu bandeja de entrada conlleva sus propios problemas: fuentes que faltan, imágenes RGB en un flujo de trabajo CMYK, ajustes de sangrado incorrectos... y la lista continúa. Cuando su equipo gestiona estos problemas manualmente, básicamente está realizando el mismo trabajo de detective una y otra vez, archivo tras archivo, día tras día. 

La automatización cambia el juego por completo. Estandariza los procesos y elimina las intervenciones manuales que consumen mucho tiempo y que entorpecen la producción. ¿Esas tareas repetitivas que le roban horas al día? Se acabaron. ¿Los errores de preproducción que provocan costosas reimpresiones? Se reducen drásticamente. De repente, su personal tiene tiempo para centrarse en el trabajo complejo y creativo que realmente les gusta, ya sabe, la razón por la que se metieron en este negocio en primer lugar. 

Las matemáticas son sencillas: La automatización le permite gestionar más trabajos sin necesidad de contratar más personal. La programación se vuelve más inteligente, ya que los trabajos similares se agrupan automáticamente para realizar tiradas conjuntas eficientes. Su asignación de recursos mejora porque no desperdicia talento cualificado en correcciones mundanas de archivos. Y quizá lo más importante, deja de ser la imprenta que siempre va con retraso y se convierte en la que siempre entrega a tiempo, incluso con plazos ajustados. 

Razón 2: Reducción de costes y minimización de residuos (lo que supone un gran impulso para su cuenta de resultados) 

El aumento de la eficiencia es impresionante, pero hablemos de dinero, porque eso es lo que mantiene abiertas las puertas de su taller al final del día. Cada vez que su equipo interviene manualmente en un archivo, pierde tiempo y dinero, y en la impresión de gran formato, donde los sustratos tienen un precio elevado, los errores salen caros rápidamente. 

Esta es la verdad: esos puntos de contacto manuales en su flujo de trabajo funcionan como pasivos financieros. Cada vez que alguien toca un trabajo, aumenta la posibilidad de error, y los errores equivalen a desperdicio. Esto explica por qué el estudio de NAPCO descubrió que el 88% de las imprentas altamente automatizadas informan de reducciones significativas en errores y repeticiones. Han eliminado los costosos puntos de contacto humano en los que suelen producirse errores. 

Tomemos como ejemplo el anidado. Cuando se hace manualmente, incluso el mejor operador de preimpresión desperdicia una cantidad considerable de material. Sin embargo, un software como PrimeCenter deCaldera calcula automáticamente la disposición más eficiente, reduciendo el desperdicio de material hasta en un 20%. En sustratos caros, eso se convierte en mucho dinero que fluye directamente a su cuenta de resultados. 

Piense en lo que supone una reducción del 20% de los residuos de material en su empresa durante un año. Ahora añada el ahorro derivado de menos reimpresiones, menos horas extra y menores costes de mano de obra. De repente, esa inversión en automatización del flujo de trabajo de preimpresión pasa de ser un coste a convertirse en uno de sus movimientos financieros más inteligentes.  

Razón 3: Mejora de la calidad y la coherencia

Ahora que ya hemos hablado de las ventajas en productividad y costes, hablemos de lo que realmente ven sus clientes: la calidad de su trabajo. Porque en la impresión de gran formato, la incoherencia acaba con las relaciones con los clientes antes que el incumplimiento de los plazos. 

¿Alguna vez has tenido un cliente que necesitaba que su marca tuviera un tono específico de azul y que coincidiera exactamente en tres sustratos diferentes? ¿O una cadena de tiendas que necesitaba gráficos idénticos en 50 escaparates? Sin automatización, estos trabajos se convierten en pesadillas de ajustes manuales y dedos cruzados. 

El flujo de trabajo de preimpresión automatizado elimina estas variables de calidad al estandarizar cada paso del proceso. La gestión del color se vuelve precisa y fiable: la misma coincidencia Pantone en todo momento, independientemente del sustrato o del operador que haya procesado el archivo. Las rutas de corte se generan automáticamente con marcas de registro perfectas. ¿Esos molestos problemas con los archivos que antes causaban fallos de impresión inesperados? Su sistema los detecta y soluciona durante la comprobación previa automatizada antes de que lleguen a la planta de producción. 

¿Y aún mejor? El impacto va más allá de la mera apariencia. Cuando los clientes pueden contar con usted para obtener una consistencia absoluta trabajo tras trabajo, usted se convierte en su impresor de confianza, no en un proveedor más. Dejan de microcontrolar cada prueba porque confían en sus resultados. Te encargan proyectos más complejos y de mayor margen porque saben que darás en el clavo en los detalles. Y eso es lo que le diferencia del resto.  

Deje de ver cómo sus competidores le sacan ventaja: ¡es el momento de automatizar

El veredicto es claro: el flujo de trabajo de preimpresión automatizado ha pasado de ser "algo que está bien tener" a un territorio de "sobrevivir y prosperar" para las operaciones de impresión de gran formato. Sus competidores ya están procesando el triple de trabajos con menos errores y menos residuos, al tiempo que ofrecen una calidad siempre superior. Y cada día que usted se aferra a los procesos manuales, esa brecha se amplía, junto con la diferencia en sus respectivas cuentas de resultados. Todos hemos estado en esa situación: dudamos sobre la inversión, nos preocupan los problemas de implantación y nos preguntamos si el retorno de la inversión es real. Pero pregúntese: ¿Cuánto le costará un año más de cuellos de botella en la preimpresión? 

En Caldera, hemos desarrollado nuestra suite de software tras pasar miles de horas con profesionales de la impresión como usted, observando dónde se rompen sus flujos de trabajo y se escapan sus beneficios. CalderaRIP y PrimeCenter abordan las frustraciones diarias exclusivas de las operaciones de gran formato: incoherencias de color, desperdicio de sustratos y correcciones repetitivas de archivos que agotan la energía de su equipo. Muchos sistemas de automatización parecen haber sido creados por programadores que nunca han pisado una imprenta, pero nosotros los hemos creado de forma diferente. Cuando las imprentas cambian a nuestro sistema, suelen ver mejoras espectaculares en cuestión de semanas, no meses, y tenemos el historial que lo respalda.  

¿Listo para dejar de luchar con los problemas de flujo de trabajo de ayer? Hablemos de cómo Caldera puede transformar sus operaciones a partir de mañana.